Tercera parte de la serie de posts con los casos mas alucinantes que tengo en mi día a día de trabajo. Cosa que creo que muchos comparten conmigo en esta vida laboral actual. Cosas imposibles de creer pero que son tan ciertas como la vida misma…
Caso 5
Estamos con un demo de una aplicación para tablets, que lleva ya días en proceso, gracias al cliente que le encanta cambiar cosas y su fiebre de “ponle rollito”. Entonces pasa lo siguiente:
Cliente: Hay que hacer unas imágenes para la demo
Yo: ok ¿Qué quieres mostrar? ¿Dónde las quieres? y ¿Para cuándo?
Cliente: no lo tengo claro… no, luego te digo porque no lo sé
Yo: … *sight*… (respirar hondo) Vale, ya me avisas
Pasan unos días y se pregunta al cliente por las imágenes.
Cliente: no, no hay que hacer nada, al final dejalo así.
Pasa al menos un mes, llega una tablet para ver la demo, etc. Y de pronto…
Cliente: Quiero las imágenes de la demo para mañana
Yo: ¿Qué imágenes?
Cliente: Aquellas que te pedí antes para la demo
Yo: (después de una hora echando memoria hasta recordar) ¡Pero si dijiste que no las querías! y además no sabías ni qué querías.
Cliente: Ya, pero las quiero para mañana porque presentamos la demo y la reunión es mañana a primera hora. Así que ponte en ello pero ya.
Yo: (Luego de rezar 15 padres nuestros y no romperle la cara) Ok, ¿Qué quieres mostrar? y ¿Dónde las quieres?
Cliente: Ay no se, tu piensa en algo porque no tengo ni idea.
YISUS HELP ME!
Caso 6
Día: Miércoles 1 de julio, 13:15 h
Cliente: Fulano me ha dicho que el máximo de destinatarios por correo es de 48
Yo: Efectivamente
Cliente: ¿Y si envío un correo con un solo destinatario va a funcionar?
Yep, esto es cierto…