Para los que no conocen a la ministra-lumbrera, Irene Montero, la misma cuya ley ha permitido la rebaja de penas y excarcelaciones de violadores y pederastas, ahora afirma que España tiene tiene una deuda de miles de años con las personas trans.
No cabe duda que tiene toda la razón, desde aquellas personas de la cultura campaniforme (2900? 2500 a. c? a 1800a.c), una cultura oprimida, que, posiblemente desapareciera como consecuencia de la presión que las personas trans sufrían entonces, pasando por romanos, visigodos, musulmanes (sobre todo estos) y clases sociales como siervos y hasta los propios nobles (buenos estos no, que son oligarcas).
En fin, otra joya del intelecto de esta ministra que no debió pasar de vareadora de encinas o contadora de rocas en una cantera.